*El público infantil estrenó con algarabía su admiración por las creaciones para sus pequeños estilos playeros

La segunda jornada de la Semana de Baño de Moda Cálida arrancó hoy con la algarabía del público infantil al admirar diseños para sus pequeños estilismos playeros ofrecidos por firmas consagradas y debutantes que ofrecieron propuestas frescas y alegres que a golpe de música inundaron la pasarela.

Los modelos infantiles lucieron las colecciones con simpatía y dotes de profesionalidad ante un público entregado, entre los que había pequeños que no quisieron perderse el espectáculo, como una pareja de gemelas de apenas seis años para quienes Moda Cálida ha supuesto su primera cita con el sector.

La mañana arrancó con Save The Sun, creada por las firmas Petit Marriette y Antonio Sangoó, la primera marca dirigida al público adolescente para cubrir un nicho de mercado en auge, una laguna hasta ahora desprovista de propuestas de baño de Moda Cálida.

La línea que propone con su primera colección Teen Collection es fresca, actual, ligera y con identidad propia para el disfrute máximo de un mágico periodo estival en una mágica etapa de la vida.

Tras el espíritu de vida que propone Save The Sun llegaba el estilo californiano de Banana Moon, la firma monegasca que trae su colección tropical de bikinis y pantalones cortos cargados de elementos florales y palmeras, lazos, borlas, bordados y macramés.

También los estampados tropicales han inspirado a Dolores Cortés para diseñar su colección infantil de piqué y crochet, tendencia para la próxima temporada de baño, mientras que la distinción y sofisticación llegaba con It Child y sus colección “Lo que nos rodea nos inspira”, formada por estampados florales japoneses en colores índigo, y el estilo Pop Art  de cortes asimétricos y estampados de grandes hojas tropicales.

Así, un centenar de modelos y maniquíes de apenas seis años, y hasta uno de tan solo dos, recorrieron la pasarela ante un público rendido con la postura que cada uno entendía que debía adoptar al llegar al final del paseo para ser fotografiado, siempre echando la cadera a un lado cual modelo profesional o al menos intentándolo.

Los personajes del cancionero isleño se subieron a la pasarela con Lady Bug´Cris y su colección Made in Canarias en una apuesta por “lo nuestro” con innovadoras prendas que los disciplinados modelos lucieron gozando de esta enorme experiencia.

Aguas Azules, proyecto de la diseñadora Lilium Fonts que ha tenido como mentores a Gabriel Croissier y Nuria Díaz de la firma Calima de Moda Cáldia, acudió por primera vez con su colección Amazonas, un canto a la naturaleza con la que promete alegría a quien vista sus prendas, para lo que ha contado con las costureras en riesgo de exclusión social de la empresa textil solidaria Tabita.

Salsa y Azúcar

Y mientras entre bambalinas se ultimaban detalles en todo momento, Mimenina le puso salsa y azúcar a una animada presentación que levantó al público para fotografiar los pasos de baile de un grupo de pequeñas danzarinas que se movían al ritmo de Celia Cruz. Su colección visitó a los niños con indumentaria propia de Cuba ataviados también con cañas de pescar, mientras que las niñas lucían vistosos tocados con forma de coppelita, en clara alusión a los helados típicos de Cuba.

La jarana se apoderó de la pasarela con la actuación del payaso Rafaelillo Clown, quien acompañó a los pequeños modelos en el desfile de El Barquito de Papel hacia un viaje que transportó al público al mundo de Mary Poppins con tejidos vaporosos de colores empolvados, prendas a rayas para él y flores liberty para ella, combinadas con los cuadros vichy.

Tras el jolgorio y la fantasía de la película musical, los pequeños hicieron su entrada vestidos de Hércules y de damas helenas con diademas, en un homenaje que el diseñador Gabriel Croisier quiso rendir a la cuna de la civilización europea con prendas de cortes asimétricos, plisados, drapeados y estampados que evocan a los dioses del Olimpo.

Le Petit Mariette trasladó el estilo de Jacqueline Kennedy a su colección Jackie con prendas femeninas y afrancesadas en blanco, negro y rosa, grandes lazos y pequeños sombreros de copa plana conocidos como pillbox, además de estampados en flores azules y cuadros amarillos, limones, flores y casas blancas. No hay nada que la música y los mundos proyectados en las pantallas de la pasarela no puedan conseguir.